Oremos juntos: “Señor toma mi corazón pues no puedo darlo, es tu propiedad. Conserva lo puro, pues no puedo conservarlo para ti. Sálvame a pesar de mi mismo, tan débil y tan diferente a Cristo. Moldeame, fórmame y elévame a una atmósfera pura y santificada donde la rica corriente de tu amor pueda fluir por toda mi alma. .
“...Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. 2 Crónicas 7:14
En nombre de Jesús, amén¡¡¡¡¡
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